Acaba el
Tour y llega el momento de hacer resúmenes y valoraciones de lo acontecido en
estas tres semanas. A continuación van nuestras subjetivas calificaciones.
Esperamos vuestros comentarios, pues sabemos que no todos estaréis de acuerdo
con algunas o echaréis en falta a otros protagonistas de la Grande Boucle,
tanto positivos (De Marchi, Herrada, Izaguirre, Boom, Greipel, Bauer…) como
negativos (Chavanel, Riblon, Cancellara, Van den Broeck…)
10 – Vincenzo Nibali: más tiburón que nunca.
Indiscutible
Matrícula de Honor para el Tiburón de Messina. Dominio aplastante en este Tour
de Francia, con 19 jornadas de amarillo y nada menos que cuatro victorias de
etapa. Ha sido capaz de vencer en los tres bloques de montaña (Vosgos, Alpes y
Pirineos), demostrando regularidad y una gran ambición que le ha hecho ganarse
el sobrenombre de “CaNibali”. El siciliano ha callado el debate de qué habría
pasado de no caerse Froome y Contador y escribe con total merecimiento su
nombre en el palmarés de la carrera más grande del mundo.
9 – Ciclismo francés: Euforia y esperanza 30 años después.
Tres
décadas han tenido que esperar los franceses para ver a dos compatriotas en el
pódium final de París, por lo que la hazaña de Péraud y Pinot ha llenado de
alegría a los aficionados galos. Brillante Tour del veterano de AG2R,
aguantando de forma épica en la montaña y apuntalando el segundo cajón en la
crono final. Por su parte Pinot dio un paso adelante en su progresión, siendo
gran animador en los Pirineos. El de FDJ ha sabido superar la presión
haciéndose con el tercer cajón y el maillot blanco de mejor joven. La gran
actuación francesa se completa con el meritorio sexto puesto de Romain Bardet a
su 23 años, el gran Tour de Tony Gallopin con una victoria de etapa y un día de
amarillo, la victoria parcial de Biel Kadri, el buen trabajo de Arnold
Jeannesson y Jeremy Roy para Pinot o los destellos de los Gautier, Coquard,
Reza, etc.
8 – Tinkoff-Saxo: Hay vida más allá de Contador.
Para
cualquier equipo se hace muy difícil replantearse una carrera después del
abandono del líder indiscutible de la escuadra. Más aún si ese abandono se
produce de la manera tan traumática como la que pasó con Contador en esta
edición. Pero, en lugar de dejarse llevar, los de Bjarne Riis sacaron a relucir
toda su clase. Tres victorias de etapa (una con Rogers y dos con Majka) y el
maillot de la montaña para Majka es un balance sobresaliente para un Tour que
se había puesto de color negro después de la décima etapa.
8 – Tony Martin y Omega Pharma: Panzerwagen en estado
puro.
Omega
también empezó con mala pata este Tour de Francia. El abandono de Cavendish
tras su caída el primer día les privaba de un seguro en los sprints. Pero los
belgas contaban con muy buenas balas en la recámara. La victoria de Matteo
Trentin liberó al equipo de la presión, tras el dominio inicial alemán en las
volatas. Pero el gran protagonista del equipo fue Tony Martin, que demostró de
nuevo su potencia con dos victorias de etapa, la muy previsible de la crono
final y sobre todo la etapa en línea con final en Mulhouse, en la que el teutón
dio una auténtica exhibición de fuerza. Aunque el equipo no haya podido colocar
al irregular Kwiatkowski en la general, pueden quedarse muy satisfechos con los
resultados obtenidos.
8 – Alexander Kristoff: Año inolvidable.
Si nos
dicen en enero que a estas alturas el de Katusha llevaría once victorias en la
temporada, entre las cuales una Milán-San Remo y dos etapas del Tour de
Francia, seguramente se nos escaparía una sonrisa de incredulidad. El palmarés
del noruego en 2014 está solo al alcance de los más grandes. Ha sabido esperar
su momento en la ronda francesa, haciendo gala de su gran fondo para utilizar
en su favor el paso de los kilómetros y etapas y el castigo en las piernas de
los sprinters presumiblemente más fuertes que él.
8 – Marcel Kittel – El rey de la velocidad.
El alemán
se confirma como el mejor sprinter puro del ciclismo actual. Cuatro nuevas
victorias de etapa a añadir a las dos del Giro y a las cuatro del Tour 2013.
Empezó dominando sin contestación las volatas, aunque a medida que ha ido
avanzando la carrera ha perdido presencia, pero ha sabido sufrir para llegar a
París y volver a demostrar su clase alzando los brazos en los Campos Elíseos.
7 – Leopold König: Un seguro en la sombra.
Gran
actuación del checo en su primer Tour de Francia. Paso a paso ha ido
ascendiendo en la general, siempre regular y sabiendo crecer día a día,
demostrando que es un corredor de gran fondo ideal para vueltas de tres
semanas. Noveno en su debut en la Vuelta, se supera aquí con un séptimo puesto
final.
7 – Ramunas Navardauskas: Salvando a Garmin a lo grande.
Muy buen
Tour del lituano, con una victoria épica en Bergerac, desafiando a todo el
pelotón en la lluvia y dando una lección de cómo rodar sobre una bici. Para
redondear su gran Tour ha sido capaz de meterse en los sprints y plantar cara a
los más grandes de la especialidad, haciendo buenos puestos (llegando a ser
tercero en la meta de París. Su victoria ha sido maná salvador para un Garmin
al que se le puso muy negro el Tour con la retirada de Talansky y con los
pobres resultados de Slagter.
6 – Haimar Zubeldia: La regularidad por bandera.
Hay que
quitarse el sombrero con el corredor vasco del Trek. Un auténtico profesional
que ha vuelto a estar por encima de los teóricos líderes de su escuadra para
conseguir su quinto top10 en la general del Tour de Francia. Gran fondista que
ha sabido ir de menos a más y que se ha convertido en el corredor español con
más participaciones en la historia de la ronda gala.
5 – Alejandro Valverde: Rozando el sueño.
Una
lástima para el murciano el perder un pódium final que veía cerca según
avanzaba el Tour. Se le hizo larga la carrera al de Movistar y en la última
semana perdió tiempo con los franceses hasta su hundimiento en la contrarreloj
final. Seguramente su última oportunidad para liderar el equipo en el Tour y de
conseguir el soñado cajón en París. De loar su sacrificio y su capacidad para
sufrir y minimizar daños en los días malos, pero la mala crono final y algunos movimientos tácticos
extraños, como el ataque en el descenso del Tourmalet, nos dejan con un sabor
amargo.
5 – Peter Sagan: Demasiados balones al poste.
El
eslovaco consiguió el hito histórico de meterse en el top5 de las siete
primeras etapas, y ha sido vencedor aplastante del maillot verde de la
regularidad por tercera vez consecutiva. Pero para un corredor de la clase y el
caché del de Cannondale, da la sensación
de que no ha sabido leer la carrera o que no se veía tan pleno de confianza
como en otras ocasiones, con innecesarios ataques en los últimos kilómetros de
etapas en las que parecía a priori el más fuerte para el sprint final. No
conseguir ninguna victoria parcial deja un regusto algo decepcionante, a pesar
de acumular numerosos puestos de honor en las clasificaciones de las etapas.
4 – Joaquim
Rodríguez: Cerca, pero no lo suficiente.
“Purito”
venía a esta edición de la ronda gala con la intención de hacer kilómetros y
recuperar sensaciones después de un difícil comienzo de temporada. Anunció desde
el primer momento que se tomaría con calma la primera semana para centrarse en
el objetivo del maillot de la montaña e intentar dar alguna victoria de etapa a
su equipo, mientras se preparaba asimismo para la Vuelta a España. Aunque lo
intentó cuando llegó la montaña, se le vio lejos de su mejor forma y no fue
capaz de conseguir los objetivos marcados. Nibali le privó de una victoria que
veía cercana en la Planche des Belles Filles, y Majka le dejó sin posibilidades
del maillot de puntos rojos. Aún sabiendo que no venía en buenas condiciones,
el resultado final del catalán se nos antoja escaso para un ciclista de su
magnitud.
4 – Arnaud Démare: ¿Demasiada presión?
Difícil
papeleta tenía el joven sprinter galo en su primera aparición en el Tour de
Francia. El maillot de campeón francés y la exclusión de Nacer Bouhanni del 9
de FDJ convertían a Démare en foco de atención de muchos aficionados.
Posiblemente demasiada exigencia para un corredor de solo 22 años al que se le
ha visto muy lejos de lo esperado. Solo ha sido capaz de meterse en la disputa
de dos etapas (siendo tercero en ambas). Afortunadamente para él, le quedan
muchos años por delante y aprenderá de esta experiencia para crecer y
enfrentarse de nuevo con mayor seguridad a los mejores sprinters del mundo.
3 – Orica GreenEdge y Lampre – Lejos de su mejor nivel.
Dos
equipos que han estado lejos del nivel esperado en esta edición de la ronda
francesa. Los australianos llegaban a la salida de Leeds con el objetivo de
llevarse alguna victoria parcial, pero han tenido que conformarse con buscar
presencia en algunas fugas y con el buen papel de Keukeliere en la etapa del
pavés. Sus grandes bazas, Gerrans y Albasini, no han conseguido destacar en
algunos finales que les favorecían. Después de un gran Tour en 2013 y un
fenomenal Giro 2014, había que esperar más de ellos.
Por su
parte los italianos han fallado con su apuesta por el campeón del mundo Rui
Costa para la general. La pneumonía lo eliminó de la carrera, pero ya había
dejado ver antes que no está para luchar por la general del Tour. Después de
sus victorias de etapa en 2013, parece fácil pensar a posteriori que este
hubiera sido mejor función para él y para el equipo. Horner por su parte no
pudo llegar bien recuperado de sus lesiones, pero sí que fue apareciendo más en
las últimas etapas. José Serpa también dio de presencia al equipo en fugas la
última semana, pero pensamos que había equipo para más.
2 – Team Sky: Desastre británico.
El caso
opuesto al tratado anteriormente de Tinkoff-Saxo. Un auténtico equipazo creado
para arropar y llevar a la victoria a Chris Froome que se quedó huérfano en la
etapa de Arenberg con el abandono del vencedor en 2013. Desde ese día, el
equipo no levantó cabeza, apostando para la general por un Richie Porte que se
hundió en la montaña demasiado pronto. Las luchas por las victorias de etapa de
Mikel Nieve y Vasil Kiryienka son lo único salvable de la potente escuadra
británica. Resultado desastroso para Sky después de haber dejado fuera del
nueve del Tour a Sir Bradley Wiggins.
1 – Affaire Rojas: Decisión inexplicable.
Un punto
negro de la edición de este año que pudo pasar desapercibido para algunos, es
la expulsión de carrera del corredor de Movistar José Joaquín Rojas en la 18ª
etapa. La organización eliminó de la carrera al murciano y al coche de Chente
García Acosta por haberse aprovechado del tras coche en el descenso del
Tourmalet. Sorprendente decisión cuando en este Tour se han visto numerosas
situaciones similares que han sido resueltas con el silencio o con multas económicas.
Más chocante aún al tratarse de un corredor sin aspiraciones en la etapa y que
contaba con suficientes compañeros delante para acompañar a su líder. Quizás
haya algo más que no se ha contado sobre este incidente, pero realmente es una
lástimas quedarse fuera tan cerca del final cuando además estaba haciendo un
muy buen Tour.
Escrito
por:
@VictorGavito
No hay comentarios:
Publicar un comentario